domingo, 18 de septiembre de 2011

lunes, 2 de agosto de 2010

miércoles, 2 de junio de 2010

Educación Ambiental


Proceso continuo y permanente, que constituye una dimensión de la educación integral de todos los ciudadanos, orientada a que en la adquisición de conocimientos, en el desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades y actitudes, y en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible.

Uno de los aspectos fundamentales de esta educación ambiental consiste en reafirmar el sentido de pertenencia e identidad del ciudadano respecto al espacio geográfico donde se desenvuelve; lo anterior favorecerá la formación y práctica de valores, la modificación de conductas y la creación de un respeto al medio natural y sociocultural.

la educación ambiental: es definida como “el proceso que consiste en reconocer valores y aclarar conceptos con objeto de fomentar y formar actitudes y aptitudes necesarias para comprender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su medio biofísico. La educación ambiental también entraña en la práctica la toma de decisiones y la propia elaboración de un código de comportamiento respecto a las cuestiones relacionadas con la calidad del ambiente”.

Sólo mediante cambios significativos en las actitudes personales y en general en la comunidad se lograrán mejorar las conductas negativas hacia la naturaleza, elemento básico para alcanzar el desarrollo sustentable. Esto implica tener conciencia de la relación con el ambiente y el impacto que una decisión inadecuada tiene sobre el medio.

También el desarrollo sostenible intenta reducir o anular los impactos ambientales con la aplicación de los adelantos científicos y tecnológicos en los procesos naturales. Es responsabilidad nuestra conocer las leyes de la naturaleza para aprender a respetar la vida, y dejar de ser simples “utilizadores” para convertirnos en “administradores” del recurso natural.’


Objetivos de la educación ambiental.

Lograr que tanto los individuos como las comunidades comprendan la complejidad del ambiente natural y el creado por el hombre –resultado este último de la interacción de los factores biológicos, físico-químicos, sociales, económicos y culturales- para que adquieran los conocimientos, valores, actitudes y habilidades prácticas que les permitan participar de manera responsable y efectiva en la previsión y resolución de los problemas ambientales.

Mostrar claramente la interdependencia económica, política y ecológica del mundo moderno, debido a la cual las decisiones y las acciones de diferentes países pueden tener repercusiones internacionales. Desde esta perspectiva, la educación ambiental contribuirá a desarrollar el sentido de responsabilidad y solidaridad entre países y regiones, como base de un nuevo orden internacional, para garantizar la conservación y el mejoramiento del ambiente.

¿Cuáles son los componentes de la educación ambiental?

Se puede pensar que la educación ambiental consiste de cuatro niveles diferentes.

El primer nivel es:

I. fundamentos ecológicos
Este nivel incluye la instrucción sobre ecología básica, ciencia de los sistemas de la Tierra, geología, meteorología, geografía física, botánica, biología, química, física, etc. El propósito de este nivel de instrucción es dar al alumno informaciones sobre los sistemas terrestres de soporte vital. Estos sistemas de soporte vital son como las reglas de un juego. Suponga que Ud. desea aprender a jugar un juego. Una de las primeras tareas que necesita hacer es aprender las reglas del juego. En muchos aspectos, la vida es un juego que estamos jugando. Los científicos han descubierto muchas reglas ecológicas de la vida pero, con frecuencia, se descubren nuevas reglas. Por desgracia, muchas personas no comprenden muchas de estas reglas ecológicas de la vida. Muchas conductas humanas y decisiones de desarrollo parecen violar a muchas de ellas. Una razón importante por la cual se creó el campo conocido como educación ambiental es la percepción de que las sociedades humanas se estaban desarrollando de maneras que rompían las reglas. Se pensó que si a la gente se le pudiera enseñar las reglas, entonces ellas jugarían el juego por las reglas.

El segundo nivel de la EA incluye:
II. concienciación conceptual
De cómo las acciones individuales y de grupo pueden influenciar la relación entre calidad de vida humana y la condición del ambiente. Es decir, no es suficiente que uno comprenda los sistemas de soporte vital (reglas) del planeta; también uno debe comprender cómo las acciones humanas afectan las reglas y cómo el conocimiento de estas reglas pueden ayudar a guiar las conductas humanas.

El tercer componente de la EA es:
III. la investigación y evaluación de problemas

Esto implica aprender a investigar y evaluar problemas ambientales. Debido a que hay demasiados casos de personas que han interpretado de forma incorrecta o sin exactitud asuntos ambientales, muchas personas se encuentran confundidas acerca de cual es el comportamiento más responsable ambientalmente. Por ejemplo, ¿es mejor para el ambiente usar pañales de tela que pañales desechables? ¿Es mejor hacer que sus compras la pongan en un bolsa de papel o en una plástica? La recuperación energética de recursos desechados, ¿es ambientalmente responsable o no? Muy pocas veces las respuestas a tales preguntas son sencillas. La mayoría de las veces, las circunstancias y condiciones específicas complican las respuestas a tales preguntas y solamente pueden comprenderse luego de considerar cuidadosamente muchas informaciones.

El componente final de la EA es:

IV. la capacidad de acción
Este componente enfatiza el dotar al alumno con las habilidades necesarias para participar productivamente en la solución de problemas ambientales presentes y la prevención de problemas ambientales futuros. También se encarga de ayudar a los alumnos a que comprendan que, frecuentemente, no existe una persona, agencia u organización responsable de los problemas ambientales.

Los problemas ambientales son frecuentemente causados por las sociedades humanas, las cuales son colectividades de individuos. Por lo tanto, los individuos resultan ser las causas primarias de muchos problemas, y la solución a los problemas probablemente será el individuo (actuando colectivamente).

El propósito de la EA es dotar los individuos con:

1. el conocimiento necesario para comprender los problemas ambientales; 2. las oportunidades para desarrollar las habilidades necesarias para investigar y evaluar la información disponible sobre los problemas; 3. las oportunidades para desarrollar las capacidades necesarias para ser activo e involucrarse en la resolución de problemas presentes y la prevención de problemas futuros; y, lo que quizás sea más importante, 4. las oportunidades para desarrollar las habilidades para enseñar a otros a que hagan lo mismo.

En una palabra, la educación ambiental es sobre oportunidades.

Existen varios documentos en los cuales se han venido trabajando el proceso de la Educación Ambiental, entre los mas destacados se encuentran:

La Carta de Belgrado (22 de octubre de 1975)
La Declaración de Estocolmo (16 de junio de 1972)
La Declaración de Salónica (12 de diciembre de 1997)
La Declaración de Talloires
La Declaración de Tbilisi (26 de octubre de 1977)
II Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental (Junio de 1997)
La Declaración de Comodoro Rivadavia (4 de noviembre de 2000)

jueves, 27 de mayo de 2010

IMPACTO AMBIENTAL


Definición

Se define impacto ambiental como la “Modificación del ambiente ocasionada por la acción del hombre o de la naturaleza”. Un huracán o un sismo pueden provocar impactos ambientales, sin embargo el instrumento Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) se orienta a los impactos ambientales que eventualmente podrían ser provocados por obras o actividades que se encuentran en etapa de proyecto (impactos potenciales), o sea que no han sido iniciadas. De aquí el carácter preventivo del instrumento.

Tipos de impactos ambientales
Existen diversos tipos de impactos ambientales, pero fundamentalmente se pueden clasificar, de acuerdo a su origen, en los provocados por:

El aprovechamiento de recursos naturales ya sean renovables, tales como el aprovechamiento forestal o la pesca; o no renovables, tales como la extracción del petróleo o del carbón.
 
Contaminación. Todos los proyectos que producen algún residuo (peligroso o no), emiten gases a la atmósfera o vierten líquidos al ambiente.
Ocupación del territorio. Los proyectos que al ocupar un territorio modifican las condiciones naturales por acciones tales como desmonte, compactación del suelo y otras.

Asimismo, existen diversas clasificaciones de impactos ambientales de acuerdo a sus atributos; por ejemplo:

Positivo o Negativo En términos del efecto resultante en el ambiente.
Directo o Indirecto Si es causado por alguna acción del proyecto o es resultado del efecto producido por la acción.

Acumulativo Es el efecto que resulta de la suma de impactos ocurridos en el pasado o que están ocurriendo en el presente.

Sinérgico Se produce cuando el efecto conjunto de impactos supone una incidencia mayor que la suma de los impactos individuales.

Residual El que persiste después de la aplicación de medidas de mitigación.
Temporal o Permanente. Si por un período determinado o es definitivo.

Reversible o Irreversible Dependiendo de la posibilidad de regresar a las condiciones originales.

Continuo o Períodico Dependiendo del período en que se manifieste

La Carta de la Tierra


Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.

LA TIERRA, NUESTRO HOGAR

La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo. A la Tierra, nuestro hogar, le da vida una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza hacen que la existencia sea una aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, que contenga todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad de la Tierra, de su diversidad y belleza es un deber sagrado.

LA SITUACIÓN GLOBAL

Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables.

LOS RETOS VENIDEROS

La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a nuestra propia destrucción y la de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones globales.

RESPONSABILIDAD UNIVERSAL

Para llevar a cabo estas aspiraciones debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, donde los ámbitos local y global se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza.

Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos, que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.

MEXICO PAIS MEGADIVERSO

jueves, 17 de septiembre de 2009

EL ESTADO DEL MUNDO


EL ESTADO DEL MUNDO
Autor: World Watch Institute


El informe ‘El estado del mundo’ que este año publica World Watch Institute centra su análisis en China e India, dos grandes países productores, consumidores y contaminantes que aún pueden escoger el modelo de desarrollo a seguir.Desde hace 20 años, la capacidad de la Tierra para asimilar el impacto generado por el consumo de recursos y por los residuos producidos por el hombre es insuficiente. Los expertos calculan que cada persona puede ocupar un espacio ecológico de 2,3 hectáreas (lo que llaman huella ecológica), pero en estos momentos cumplir esta propuesta es complicado.En Estados Unidos, por ejemplo, cada habitante consume 9,5 hectáreas, una cifra que en Europa llega al 4,7 y que en Japón alcanza el 4,8. En países como India y China, la huella ecológica es inferior a la media mundial pero el espectacular desarrollo económico y el gran consumo de recursos por parte de estos dos países puede hacer que en unos años la situación sea completamente insostenible.Precisamente esta cuestión es la que centra El estado del mundo 2006, el informe que cada año publica World Watch Institute con indicadores ambientales que ofrecen una idea de la realidad en el planeta. En esta edición, el estudio analiza el desarrollo que en los últimos años ha habido en India y China y llega a la conclusión de que para solucionar este crecimiento desmedido es necesario la implicación de todos los países."El crecimiento de India y China es comparable a la expansión del Imperio Romano e incluso va más allá porque los efectos del desarrollo en estos dos países afectan a todo el planeta”, afirma Sergi Rovira, responsable del área de sostenibilidad del Centro UNESCO de Cataluña.Según el informe, las economías de China e India crecen cada año una media de 9,5%, hecho que ha convertido a estos países en productores y consumidores, pero también en actores contaminantes. “En China, se ha pasado de los 7 millones de móviles en 1996 a los 350 millones actuales, el doble que en Estados Unidos”, señala Sergi Rovira, que destaca que sólo este país asiático consume “el 32% del arroz mundial”.El motivo de este desarrollo acelerado, apunta el Centro UNESCO de Cataluña, es la importante inversión que estos países han hecho en su población. En ambos, por ejemplo, hay buenos sistemas universitarios que cada año gradúan a 500.000 estudiantes y licenciados en ingeniería, contabilidad, finanzas... lo que “ha permitido reducir la pobreza en China del 65 al 17% y en India del 50 al 35%”, añade Sergi Rovira.Hasta ahora, sin embargo, el desarrollo y la reducción de la pobreza se han llevado a cabo siguiendo el modelo occidental, que en los informes de World Watch Institute se considera insostenible. Esto significa un desplazamiento masivo a las ciudades, una gran inversión en infraestructura y un gran avance económico, pero también la falta de agua potable, un medio ambiente contaminado y destrucción “sistemática” de ecosistemas.
En China e India, el consumo energético ha aumentado un 40% en los últimos años y el aire se ha visto muy afectado por el incremento del uso del carbón y del parque de vehículos. China, además, debe afrontar el problema de contar con el 8% de los recursos hídricos mundiales pero tener el 22% de toda la población.Iniciativas positivasPara hacer frente a esta situación, expertos chinos e indios presionan a sus gobiernos y han conseguido que se pongan en marcha algunas medidas favorables al medio ambiente. Según World Watch Institute, en China las autoridades se están esforzando en potenciar el transporte público e instaurar el uso de la bicicleta, en un país en el que cada día se desplazan más de 1.000 millones de personas.En la India, las ONG han ideado técnicas sencillas para recoger el agua de la lluvia y rescatar ese 43% de agua que se pierde cada vez que llueve. En ambos países, los Gobiernos se han comprometido en la promoción de la energía eólica y de esta manera prevén producir en breve hasta el 25% de su energía.Implicación de toda la comunidad internacionalComo señala el informe de World Watch Institute, se trata de trabajar para reducir la pobreza y fomentar el desarrollo, pero pensando si los recursos y los métodos que se utilizan atacan o velan por el medio ambiente. Si se apuesta por la primera opción, únicamente podrán alcanzar el desarrollo un número limitado de países, mientras que la propuesta que defiende la biodiversidad es mucho más inclusiva.Para fomentar esta última vía, destaca Sergi Rovira, “es necesario llegar a un consenso entre Norte y Sur y que China e India sean reconocidos a nivel internacional”. Se trataría, añade el experto de la UNESCO, de incluir a estos países en organismos como el G-8, la Agencia Internacional de la Energía y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Edita:
Worldwatch Institute 2006