jueves, 17 de septiembre de 2009

EL ESTADO DEL MUNDO


EL ESTADO DEL MUNDO
Autor: World Watch Institute


El informe ‘El estado del mundo’ que este año publica World Watch Institute centra su análisis en China e India, dos grandes países productores, consumidores y contaminantes que aún pueden escoger el modelo de desarrollo a seguir.Desde hace 20 años, la capacidad de la Tierra para asimilar el impacto generado por el consumo de recursos y por los residuos producidos por el hombre es insuficiente. Los expertos calculan que cada persona puede ocupar un espacio ecológico de 2,3 hectáreas (lo que llaman huella ecológica), pero en estos momentos cumplir esta propuesta es complicado.En Estados Unidos, por ejemplo, cada habitante consume 9,5 hectáreas, una cifra que en Europa llega al 4,7 y que en Japón alcanza el 4,8. En países como India y China, la huella ecológica es inferior a la media mundial pero el espectacular desarrollo económico y el gran consumo de recursos por parte de estos dos países puede hacer que en unos años la situación sea completamente insostenible.Precisamente esta cuestión es la que centra El estado del mundo 2006, el informe que cada año publica World Watch Institute con indicadores ambientales que ofrecen una idea de la realidad en el planeta. En esta edición, el estudio analiza el desarrollo que en los últimos años ha habido en India y China y llega a la conclusión de que para solucionar este crecimiento desmedido es necesario la implicación de todos los países."El crecimiento de India y China es comparable a la expansión del Imperio Romano e incluso va más allá porque los efectos del desarrollo en estos dos países afectan a todo el planeta”, afirma Sergi Rovira, responsable del área de sostenibilidad del Centro UNESCO de Cataluña.Según el informe, las economías de China e India crecen cada año una media de 9,5%, hecho que ha convertido a estos países en productores y consumidores, pero también en actores contaminantes. “En China, se ha pasado de los 7 millones de móviles en 1996 a los 350 millones actuales, el doble que en Estados Unidos”, señala Sergi Rovira, que destaca que sólo este país asiático consume “el 32% del arroz mundial”.El motivo de este desarrollo acelerado, apunta el Centro UNESCO de Cataluña, es la importante inversión que estos países han hecho en su población. En ambos, por ejemplo, hay buenos sistemas universitarios que cada año gradúan a 500.000 estudiantes y licenciados en ingeniería, contabilidad, finanzas... lo que “ha permitido reducir la pobreza en China del 65 al 17% y en India del 50 al 35%”, añade Sergi Rovira.Hasta ahora, sin embargo, el desarrollo y la reducción de la pobreza se han llevado a cabo siguiendo el modelo occidental, que en los informes de World Watch Institute se considera insostenible. Esto significa un desplazamiento masivo a las ciudades, una gran inversión en infraestructura y un gran avance económico, pero también la falta de agua potable, un medio ambiente contaminado y destrucción “sistemática” de ecosistemas.
En China e India, el consumo energético ha aumentado un 40% en los últimos años y el aire se ha visto muy afectado por el incremento del uso del carbón y del parque de vehículos. China, además, debe afrontar el problema de contar con el 8% de los recursos hídricos mundiales pero tener el 22% de toda la población.Iniciativas positivasPara hacer frente a esta situación, expertos chinos e indios presionan a sus gobiernos y han conseguido que se pongan en marcha algunas medidas favorables al medio ambiente. Según World Watch Institute, en China las autoridades se están esforzando en potenciar el transporte público e instaurar el uso de la bicicleta, en un país en el que cada día se desplazan más de 1.000 millones de personas.En la India, las ONG han ideado técnicas sencillas para recoger el agua de la lluvia y rescatar ese 43% de agua que se pierde cada vez que llueve. En ambos países, los Gobiernos se han comprometido en la promoción de la energía eólica y de esta manera prevén producir en breve hasta el 25% de su energía.Implicación de toda la comunidad internacionalComo señala el informe de World Watch Institute, se trata de trabajar para reducir la pobreza y fomentar el desarrollo, pero pensando si los recursos y los métodos que se utilizan atacan o velan por el medio ambiente. Si se apuesta por la primera opción, únicamente podrán alcanzar el desarrollo un número limitado de países, mientras que la propuesta que defiende la biodiversidad es mucho más inclusiva.Para fomentar esta última vía, destaca Sergi Rovira, “es necesario llegar a un consenso entre Norte y Sur y que China e India sean reconocidos a nivel internacional”. Se trataría, añade el experto de la UNESCO, de incluir a estos países en organismos como el G-8, la Agencia Internacional de la Energía y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Edita:
Worldwatch Institute 2006